La marca eres tú

Director Editorial de PrisaRevistas y de la revista Rolling Stone

El Director Editorial de PrisaRevistas reflexiona sobre la importancia de las Marcas en nuestras vidas y en la forma en que las Marcas deben dialogar con sus consumidores en los nuevos tiempos

La última vez que quedé a tomar un café con mi amigo Luis me contó: “En mi casa somos de Mercadona y del Real Madrid, igual que en otras pueden ser de MoviStar o de El Corte Inglés. De Mercadona –me decía- nos hemos ido haciendo trabajosamente compra a compra, carro a carro…”. Nuestra conversación deambulaba con cierta soltura desde las cuestiones más comunes a la situación actual de crisis para acabar en Wikileaks. En apenas 30 minutos recuerdo que ya había mencionado unas 40 marcas. Todas ellas se habían incorporado a su léxico habitual como si se tratara de un auténtico product placement virtual.

Y entonces lo tuve más claro que nunca: somos marca. Ellas son las que hablan de nosotros, de nuestras costumbres y de nuestra identidad. Y nosotros hemos dejado que entren en nuestras vidas sin previo aviso. Recuerdo que le hice esta sutil reflexión y él me contestó con una frase que no fui capaz de superar: “quien esté libre de pecado que arroje la primera marca”. Ahí acabó nuestro café.

Los tiempos nos obligan a modificar el lenguaje. Ya no hay lectores, hay consumidores de noticias, y sabes que ellos lo primero que quieren saber, por este orden, es la información del tiempo, de la bolsa y los resultados deportivos. Tampoco es válido ya el tradicional esquema de los dos universos paralelos (publicidad e información) que navegan juntos en un mismo barco sin mezclarse. Los nuevos tiempos nos dicen ahora que las marcas quieren involucrarse directamente con su audiencia, que ya no existen fronteras. En dos palabras, tenemos que re-inventarnos. Pero esto no es dramático, los medios sabemos que la audiencia sigue ahí, ávida de información y que a las marcas lo que les interesa es llegar a su potencial público. Nosotros, si lo hacemos bien, seguiremos siendo su canal.

Pero hay algo más; también los medios tradicionales nos convertimos en marca. Una revista como Rolling Stone es algo más que esas 132 páginas que encuentras en los puntos de venta cada mes. Hoy Rolling Stone es una revista; es una experiencia digital; son todos los eventos y conciertos que hacemos de manera regular. Nuestro reto es ofrecer a nuestros anunciantes experiencias que vayan más allá de la tradicional inserción de una página en la revista; le pedimos que viaje con nosotros al mundo Rolling Stone –nosotros ya no hablamos de lectores sino de nuestra comunidad Rolling, que es la suma de lectores, usuarios únicos, amigos de nuestras redes sociales y todas las personas que van a nuestros conciertos. Y somos muchos más. ¿Lo ven como hay razones para el optimismo?

Y para acabar, una última reflexión: Los expertos del marketing del recuerdo dicen que las personas recuerdan el 2% de lo que ven, el 5% de lo que oyen y el 35% de lo que huelen. Me pregunto, en una hipotética publicidad del futuro, a qué olería Apple, MoviStar o Rolling Stone.